Las niñas se llevan la peor parte de la recesión económica mundial, son más propensas a experimentar la pobreza, reducir su esperanza de vida y a abandonar la escuela, según un informe de Plan y el Instituto de Desarrollo Exterior (ODI).
Las tendencias económicas prolongadas, la desigualdad de género arraigada y los presupuestos de austeridad han pasado factura alejando a las niñas de familias con menos recursos con un menor acceso a los servicios.
Malnutridas
La investigación muestra que una caída en la producción económica de un país da a las niñas más probabilidades de morir antes de cumplir 5 años de edad que los niños.
La escasez de alimentos y la desnutrición son más comunes entre las niñas y las mujeres al reducir su propio consumo de alimentos para convertirse en "amortiguadores" por la seguridad del hogar.
Dado que las mujeres trabajan más horas por menos dinero, más niñas son expulsados de la escuela y llenando los vacíos en casa con las tareas domésticas, el trabajo infantil peligroso o incluso el trabajo sexual.