domingo, 13 de abril de 2014

Las niñas y las mujeres las más afectadas por la recesión

Las niñas se llevan la peor parte de la recesión económica mundial, son más propensas a experimentar la pobreza, reducir su  esperanza de vida y a abandonar la escuela, según un  informe de Plan y el Instituto  de Desarrollo Exterior (ODI).

Las tendencias económicas prolongadas, la desigualdad de género arraigada y  los presupuestos de austeridad han pasado factura  alejando a las niñas de familias con menos recursos con  un menor acceso a los servicios.

Malnutridas
La investigación muestra que una caída en la producción económica de un país da a las niñas más probabilidades de morir antes de cumplir 5 años de edad que los niños.

La escasez de alimentos y la desnutrición son más comunes entre las niñas y las mujeres al reducir su propio consumo de alimentos para convertirse en "amortiguadores" por  la seguridad del hogar.

Dado que las mujeres trabajan más horas por menos dinero, más niñas son expulsados ​​de la escuela y  llenando los vacíos en casa con las tareas domésticas, el trabajo infantil peligroso o incluso el trabajo sexual.

sábado, 12 de abril de 2014

Conclusiones de la observación y estudio de la violencia de género

1. Con esta investigación se determinó que la violencia intrafamiliar es un grave problema social presente en todas las comunidades y que se expresa de diferentes maneras en la vida cotidiana de las mujeres. Las entrevistadas vivieron diversos ciclos de agresión en los que generalmente se combinaron las diferentes manifestaciones de la violencia: física, psicológica, sexual y patrimonial, lo que frecuentemente puso a muchas de ellas en grave riesgo. El uso de la violencia ha sido una expresión y a la vez un mecanismo para el control de las mujeres en el contexto de relaciones desiguales de poder al interior de la familia. La impunidad de la violencia fue y sigue siendo una constante en estos ciclos de agresión.

2. Las historias de las mujeres entrevistadas demuestran que la violencia intrafamiliar constituye un serio problema de salud pública, un obstáculo para el desarrollo socioeconómico y una violación flagrante de los derechos humanos de las afectadas. Las situaciones de violencia raras veces son consideradas en los registros de las instituciones, lo cual hace que a pesar de su seriedad y dimensiones, el problema se mantenga invisibilizado.

El SAP no existe

El Síndrome de Alienación Parental (SAP) es falso, no existe. Fue desestimado por asociaciones profesionales de medicina y psiquiatría y es cuestionado por todas las personas que trabajan temas de familia con perspectiva de género. En este artículo damos cuenta de muchas de esas opiniones, brindamos estadísticas para que se vea la falsedad de la acusación de “falsas denuncias”, valga la redundancia, y damos cuenta de tres casos paradigmáticos del tema en Argentina (dos en CABA y uno en el sur del país) en donde juezas y jueces misóginos están desarmando familias, cortando lazos y estigmatizando a las mujeres en defensa de varones maltratadores y que en algunos casos incurrieron en abuso sexual. Para que nos saquemos el velo frente al falso SAP.
Por Mariana Fernández Camacho
COMUNICAR IGUALDAD- Miente, miente que algo quedará… decía el funcionario nazi Joseph Goebbels para convencer de que la repetición sistemática puede transformar una vil mentira en el verosímil más creíble. Algo de esa estrategia ponen en juego quienes apoyan la teoría del supuesto Síndrome de Alienación Parental (más conocido como SAP), que tiene cómo única base científica un menjunje de estereotipos patriarcales. “Falsas denuncias“, “la maldad de la ex mujer”, “el carácter de víctima de los padres separados”, “la injusticia de la justicia contra los hombres”, “la madre que lava cerebros contra el padre” y tantos otros tópicos “pro SAP” fáciles de desparramar y de conseguir rápida adhesión.

martes, 8 de abril de 2014

Afrontando la violencia de género en la familia

1. La violencia intrafamiliar contra las mujeres debe ser declarada un problema social de incumbencia nacional por los estados, y todas las instituciones públicas deben asumir responsabilidades para su prevención, atención, sanción y erradicación, en particular las instituciones de los sectores salud, judicial, policial y educativo.
2. Dada la magnitud de la violencia intrafamiliar y la trascendencia de sus efectos en todas las esferas de la vida, los esfuerzos también deben centrarse en dotar de recursos económicos, materiales y humanos las iniciativas de abordaje de esta problemática. Las limitaciones en este sentido fueron evidentes en todos los
estudios nacionales que llamaron la atención sobre la falta de presupuestos y recursos, tanto de parte de los gobiernos centrales como de los locales para responder a las demandas. Sin rubros específicos y una asignación adecuada de recursos para el trabajo en esta área, las declaraciones de buena voluntad y el simple desarrollo de políticas no serán suficientes para enfrentar la gravedad de este problema.

domingo, 6 de abril de 2014

Una década de machismo: 658 asesinadas

En tres años, el Gobierno ha recortado un 30% los fondos para prevenir la violencia de género

Son 658 mujeres que hoy estarían en sus casas, en sus trabajos, con sus hijos, sus familias, sus amigos. Y no están. Los criminales machistas las han aniquilado en los últimos 10 años. María José, Ana, Rosalinda, Andina… han sido asesinadas por sus parejas o exparejas desde 2004. Diecisiete de ellas en 2014, si se añade el caso ocurrido este miércoles en Melilla, donde un hombre de 66 años degolló a su compañera de 64 y después se suicidó. Este crimen machista, el cuarto en 48 horas —aunque hay otro homicidio pendiente de confirmar en Madrid— firma una semana alarmante; desde 2008 no había cifras tan negras. Casi diez años después de que entrara en vigor la ley de medidas de protección integral de violencia de género hay hombres que continúan maltratando y asesinando a sus parejas. Y quienes trabajan con las víctimas, en la judicatura o en la Administración, alertan de que la sociedad —incluso su entorno más cercano— no termina de tomar conciencia del problema.
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Error/horror de aceptar convivir con el maltratador

¿Está loca Antonia Martos? ¿Acaso no ha sido ella la víctima de su marido, el jiennense Sebastián Medina Carreras, condenado cuatro veces por maltrato? ¿No ha sido ella quien más le ha sufrido (aunque sólo lo contara cuando él se atrevió a atacar con un hacha al hijo mayor de ambos)? ¿Entonces cómo ahora lo acoge en su casa de la que a él, además de una orden de alejamiento lo había de separar su más férrea voluntad?
Violencia machista en Europa / Infografía: Belén PicazoEn este caso ha llamado la atención -con toda lógica- que la Audiencia Provincial del Jaén y concretamente el magistrado Pío Aguirre ex-vocal del Consejo General del poder Judicial haya autorizado el reinicio de la convivencia en el hogar. Sin que ello justifique la alarmante decisión jurídica, en su argumentación se recoge como elemento de peso, junto a los 78 años del acusado y un deterioro físico y psíquico "percibido a través de vídeo de juicio oral", el "interés de su esposa en convivir con él, en recogerlo, según sus palabras, dado que no tenía dónde ir y viéndolo todos los días deambulando por el pueblo".
"Me da lástima, no lo vamos a dejar en la calle como a un perro", ha  explicado la mujer al periodista Ginés Donaire de El País. Martos y su maltratador han abierto la puerta al reportero y le han atendido en presencia de los hijos, de 24 y 20 años, que declararon alegría por el reencuentro, si bien eludieron secundar la negación paterna de haber pegado a la madre.