Gracias a la lucha feminista ahora muchas mujeres participan
en diversos ámbitos de lo público, pero la situación aún está muy lejos de lo
deseado en términos de equidad e igualdad entre hombres y mujeres. Subsisten
serias diferencias y el campo económico es muy ilustrativo: las mujeres ganan
menos que los hombres por realizar el mismo trabajo. El acceso a la justicia se
complica porque a veces las mujeres
desconocen sus derechos, hecho que se magnifica en situación de pobreza. Los
cuidados restan a la mujer tiempo para formarse y consiguientemente es fácil
que su aporte económico a la familia sea permanentemente inferior, también su
desenvolvimiento en el mundo social al venir del ámbito privado puede aparecer
como menos capaz, pero hay visiones que
solo la mujer puede aportar por eso es
preciso incidir en las cuotas para en el ámbito que pretende una sociedad
democrática la mujer tenga su lugar . No se trata de que ahora las mujeres
quieran quedar por encima de los hombres, se trata de que colocarlas en el
mismo lugar de salida para la carrera para,por ejemplo, a la hora de decidir
entre una carretera o una guardería ellas puedan aportar su visión.
¿Por qué equidad y no igualdad de género?
El concepto de igualdad de género parte de idea de que todas
y todos somos iguales en todos los aspectos: políticos, económicos, sociales,
educativos, y que por ende, tenemos los mismos derechos. El problema aquí es
que se parte del hecho de que todas y todos tenemos las mismas oportunidades,
hecho que no es cierto porque éstas dependen del contexto social, económico,
étnico, político y cultural de cada persona.
De acuerdo con el FIDA (International Fund for Agricultural
Development IFAD) por igualdad de género se entiende una situación en la que
mujeres y hombres tienen las mismas posibilidades, u oportunidades en la vida,
de acceder a recursos y bienes valiosos desde el punto de vista social, y de
controlarlos. El objetivo no es tanto que mujeres y hombres sean iguales, sino
conseguir que unos y otros tengan las mismas oportunidades en la vida.
Por equidad de género se entiende el trato imparcial entre
mujeres y hombres, de acuerdo a sus necesidades respectivas, ya sea con un
trato equitativo o con uno diferenciado pero que se considera equivalente en lo
que se refiere a los derechos, los beneficios, las obligaciones y las
posibilidades. En el ámbito del desarrollo, el objetivo de lograr la equidad de
género, a menudo exige la incorporación de medidas específicas para compensar
las desventajas históricas y sociales que arrastran las mujeres. Por ejemplo,
en algunos institutos políticos se generan las llamadas cuotas de género en la
estructura de toma de decisiones, que garantizan un número mínimo de
participación de mujeres con lo que se trata promover la participación de éstas
y eso no es injusto para otros hombres que también quisieran estar en la
estructura de toma de decisiones, sino que obedece a una cuestión de desventaja
histórica de las mujeres en la participación política.
La igualdad de género es positiva, pero para que ésta se de
debe haber una equidad de género, teniendo ésta en cuenta como punto de partida
las diferencias existentes en los distintos grupos de la sociedad y la creación
de condiciones para que estas diferencias no impidan que se tenga acceso a las
mismas oportunidades de desarrollo económico, personal, político, etc. Por
ejemplo, las diferencias de oportunidades existentes para estudiar entre
hombres y mujeres son diferentes en el ámbito rural y el urbano por ser dos
contextos muy distintos.
Es por eso que, desde la perspectiva de equidad de género,
se deben tomar en cuenta las condiciones diferentes de las que parten mujeres y
hombres y plantear opciones para que ambos puedan desarrollarse de igual forma
con las mismas oportunidades. Por ejemplo, se debe reconocer que las mujeres
hoy por hoy tienen mayores obstáculos para acceder a puestos laborales altos, a
un sueldo equivalente al que le pagan a un hombre por hacer el mismo trabajo.
De acuerdo con la ONU, la: “Igualdad entre los géneros
implica igualdad en todos los niveles de la educación y en todos los ámbitos de
trabajo, el control equitativo de los recursos y una representación igual en la
vida pública y política.”
La ONU también enfatiza que es crucial lograr la paridad en
la educación (en la educación primaria y niveles siguientes) para que las
mujeres participen plenamente en la sociedad y en la economía mundial y nos da
ejemplos: en demasiados países las niñas quedan rezagadas. Entre los numerosos
beneficios de una educación de buena calidad se cuenta la seguridad que entraña
un empleo remunerado, pero con demasiada frecuencia las mujeres son relegadas a
puestos mal pagados y que no brindan seguridad. Aunque ha aumentado el
porcentaje de mujeres que ocupan empleos remunerados en los sectores no
agrícolas, en muchas regiones siguen representando una pequeña minoría de los
trabajadores asalariados, con una representación excesiva en el sector
informal.
Es así que la equidad
de género resulta en oportunidades más justas para las mujeres, con lo que
éstas se ven beneficiadas porque lo que se busca es un igual acceso a
diferentes alternativas.
http://enlamira.inmujeres.gob.mx/index.php?option=com_myblog&show=A-Equidad-o-Igualdad-de-GA-nero-.html&Itemid=57
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