domingo, 17 de noviembre de 2013

Comunico, ¡luego existo!

La presencia de las mujeres como fuente de información en los medios no alcanza el 30%. Asimismo, hay que tener en cuenta que en la mayoría de los casos en que se recurre a mujeres especializadas, se les consulta sobre educación, salud o cuidados. De esta manera, vemos cómo no solo se invisibiliza a la mujer en los medios, sino que además se siguen perpetuando los roles de género. Ante esta situación, la Asamblea de Mujeres Periodistas de Sevilla y Provincia (AMPS) creó hace dos años el censo de expertas, un proyecto pionero en España que consiste en una base de datos, destinada a periodistas, en la que figuran mujeres especialistas en diferentes áreas de conocimiento.
Probablemente cuando escuchamos los informativos, vemos un reportaje o leemos el periódico, nos pasa desapercibido que la mayoría de las fuentes informativas son hombres. Una muestra más de las diversas formas de invisibilización de la mujer en los medios de comunicación y en la esfera pública. Sin embargo, gracias al censo de expertas, una iniciativa puesta en marcha por la AMPS con la colaboración de la Asociación de la Prensa de Sevilla (APS) y del Ayuntamiento de Sevilla, podemos obtener referencia de más de 300 mujeres especialistas, que han accedido a ser fuente de información.
La acogida del censo de expertas en el sector ha sido bastante buena, tal como afirma la coordinadora de la AMPS, Cristina: “Hemos sido noticia en diarios y redes de ámbito nacional e incluso internacional. Pero, por otro lado, el censo no está finalizado, nos quedan campos que desarrollar y un trabajo de difusión mayor, quizás más dirigido a cada uno de los medios, de programas específicos, para que lo utilicen. En 2013 hemos recibido un premio Meridiana, del Instituto Andaluz de la Mujer, que supone un reconocimiento a lo realizado y un estímulo para continuar”, explica.
Entre las expertas censadas está Amparo Cantalicio, quien asegura que esta herramienta le parece una iniciativa “estupenda” para visibilizar y poner en valor el trabajo de muchas profesionales a través de los medios. Sin embargo, reconoce que “por desgracia, aún son necesarias este tipo de acciones porque la igualdad no es real”. Asimismo, añade que es sintomático que cuando alguien quiere montar un evento profesional y piensa en un experto, casi todos los nombres que se le vienen a la cabeza son hombres: “No hay mujeres en su shortlist”.
Por su parte, Yolanda Cruz, otra de las expertas que componen esta base de datos, asegura que “los periodistas cada vez contamos con menos tiempo para trabajar las fuentes documentales que ayuden a sustentar nuestras informaciones y acabamos acudiendo a los expertos a los que hemos acudido siempre. Es más, cuando acudimos a un gabinete de comunicación en busca de nombres, suele ocurrir que los propios compañeros se limitan a citarte siempre a los mismos que, generalmente, suelen ser hombres. La mujer tiene representación en todos los ámbitos sociales, políticos, culturales y científicos, y por ello debe formar parte de las listas de personas a quienes se pueda acudir o citar”.
Por tanto, esta herramienta permite potenciar la visibilización de la mujer, ya que como afirma Cristina “hay que romper rutinas y estereotipos establecidos, es una tarea ardua pero en ella estamos. Debemos intentar buscar a mujeres profesionales como fuente de información de forma activa, rompiendo la inercia que ya sabemos qué resultados arroja. También hemos de evitar los juicios paralelos y afinar en el tratamiento de la imagen de las mujeres, a través de las imágenes o los productos audiovisuales. En definitiva, mostrar el mundo como va siendo hoy y como la sociedad quiere que sea, con mujeres y hombres accediendo a todos los ámbitos en igualdad”.
Y esta tarea es el germen de la AMPS, que nació para combatir la desigualdad en los medios de comunicación. De una manera similar a cualquier otro sector económico, la periodista o comunicadora vive una situación discriminatoria respecto a los hombres. Aunque la crisis económica-financiera está afectando a toda la profesión, Cristina encuentra ciertos matices distintos entre hombres y mujeres: “Los EREs y ERTEs en medios de comunicación de Andalucía están afectando más a las periodistas que a los periodistas. Los datos que hemos podido obtener apuntan a que se ha despedido a más hombres y que se han quedado más mujeres, pero con contratos parciales. Parece bueno, pero no lo es, porque puede acabar produciéndose una segregación si, más adelante, la coyuntura económica mejora. Por otro lado, quizá tengamos que detenernos en por qué se quedan más mujeres que hombres. ¿Rendimiento? ¿Polivalencia? ¿Aceptación de menor salario?”.
Potenciar a mujeres comunicadoras para existir socialmente. Acudir a fuentes femeninas para lograr la visibilización de la mujer. Ampliar los campos de representación de la mujer para romper estereotipos. Son sólo algunos de los retos a los que debe enfrentarse cualquier medio que quiera informar desde la pluralidad y la objetividad. La otra gran asignatura pendiente del periodismo es la formación específica en género y violencia hacia las mujeres.

Sentidocomún.com

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